Alergia a los perros en humanos

Síntomas de la alergia a la caspa humana
Millones de personas disfrutan compartiendo sus hogares y sus vidas con mascotas, incluso aquellas que son alérgicas a los animales. Por desgracia, algunas personas creen que una vez que se les diagnostica una alergia a los animales de compañía, no tienen más remedio que separarlos de su familia.
Afortunadamente, hay muchas soluciones que se pueden explorar y que permitirían a un alérgico conservar a sus queridas mascotas mientras controla con éxito sus alergias. Le sorprendería saber cuántas personas con alergias que no son potencialmente mortales pueden vivir felices con sus mascotas.
Es importante que acuda a un médico y se someta a pruebas para determinar qué alergias tiene realmente. Puede que descubra que es alérgico a otra cosa y no a su mascota. Por ejemplo, puede suponer que es alérgico a su querido perro, pero descubrir mediante una prueba de alergia que en realidad es alérgico al polen de un árbol concreto que cayó sobre su pelaje durante un paseo juntos, y que en realidad es lo que le está molestando.
Si una prueba de alergia demuestra que es alérgico a su animal de compañía, es importante comprender qué provoca su reacción alérgica. En la saliva y las glándulas cutáneas hay unas proteínas desencadenantes de la alergia llamadas alérgenos que se adhieren a la piel seca (caspa) y al pelo del animal. El pelo y la caspa se adhieren a las paredes, alfombras y ropa.
Soy alérgico a mi perro, ¿hay algo que pueda hacer?
Puede que quiera un perro, pero le preocupen sus alergias o las de algún familiar. O puede que tenga un perro y sepa que su alergia es un problema. La buena noticia es que los perros y las personas alérgicas pueden convivir.
¿Qué causa las alergias de los perros? Las alergias están causadas por una reacción a determinadas proteínas que se encuentran principalmente en las secreciones oleosas de la piel del perro y en su saliva. No es el pelo en sí lo que causa las alergias. Cuando su perro suelta pelo o su piel se descama, las proteínas son transportadas al ambiente, donde pueden provocar una reacción alérgica.
Algunas personas afirman haber desarrollado inmunidad a su perro. A otras se les pasa la alergia, pero no dependa de ello si va a adquirir un perro nuevo. Es posible que una reacción alérgica empeore con una mayor exposición.
¿Existen perros hipoalergénicos? Contrariamente a lo que pueda haber oído, los perros "hipoalergénicos" no existen. Se sugiere que el pelo de algunas razas (como el caniche y el bichón frisé) ayuda a evitar que lleguen más alérgenos al ambiente, pero muchos informan de una reacción igual de fuerte a estos perros. Un perro pequeño puede provocar menos reacciones alérgicas que uno más grande simplemente porque tiene menos piel y pelo que mudar.
¿Puede el ser humano ser alérgico a los humanos?
Las proteínas que se encuentran en la caspa, las escamas de piel, la saliva y la orina de las mascotas pueden provocar una reacción alérgica o agravar los síntomas del asma en algunas personas. Además, el pelo o la piel de las mascotas pueden acumular polen, esporas de moho y otros alérgenos del exterior.
Un alérgeno es una sustancia normalmente inofensiva que desencadena una reacción exagerada del sistema inmunitario en las personas alérgicas. Esta respuesta puede provocar síntomas de alergia como mocos, estornudos, picor y ojos llorosos.
Renunciar a un animal de compañía para prevenir los síntomas de la alergia no siempre es necesario. Un alergólogo/inmunólogo tiene formación especializada y experiencia para diagnosticar con precisión los síntomas y desarrollar un plan de tratamiento que le ayude a usted o a su hijo a controlar los síntomas de la alergia y, potencialmente, a conservar a sus amigos peludos.
Los síntomas de la alergia a las mascotas aparecen durante o poco después de la exposición al animal. Estos síntomas pueden persistir mucho tiempo después de que el animal se haya ido. Esto se debe a que la caspa permanece en el aire, en los muebles o en la ropa.
Si está expuesto a una mascota a largo plazo, es posible que tenga síntomas más crónicos, como congestión nasal continua, y no los síntomas repentinos que se observan con la exposición a corto plazo, lo que hace que parezca que la mascota no le está causando problemas.
Erupción de alergia canina en humanos
Las alergias a perros y gatos son frecuentes, y los síntomas varían de leves a graves. Estos síntomas pueden incluir fiebre del heno, asma y urticaria. Aunque evitar la exposición es la solución más sencilla, el tratamiento puede ayudarle a controlar el contacto con los animales de compañía.
Aproximadamente 1 de cada 5 personas tiene alergia a los animales de compañía. La mayoría son alérgicas a gatos o perros, pero también se puede ser alérgico a otros animales domésticos, como cobayas, ratones, ratas, caballos y pájaros. Las alergias son especialmente frecuentes en personas que manipulan animales domésticos como parte de su trabajo. Algunas personas son alérgicas a más de un animal.
Las personas alérgicas a los animales de compañía también suelen tener otras alergias, por ejemplo al polen y a los ácaros del polvo. Las alergias a los animales domésticos pueden aparecer en cualquier momento de la infancia o la edad adulta, pero algunas personas las superan con la edad.
La principal fuente de alérgenos de los perros es la saliva, ya sea directamente por lamido o por transferencia a su caspa o pelo. Los alérgenos de los gatos proceden principalmente de las glándulas de su piel y se propagan a través del lamido y el acicalamiento.
El diagnóstico de alergia a los animales de compañía se basa en su historial médico y en un examen físico. Su médico puede remitirle a un especialista en alergias para que le haga una prueba cutánea o un análisis de sangre para confirmarlo.